Las Placas Judiciales de Paterna.

El 30 de noviembre de  1858, una Real Orden de Isabel II instaba a rotular las calles, plazas y casas de las ciudades y pueblos de España, con unos azulejos de fondo de esmalte en blanco.

En la foto, la flecha marca donde estaba situada la Placa judicial; en la fachada de la antigua fábrica de la Seda, enfrente del Molino de Cardona. Para Paterna se hicieron en el siglo XIX 4 Placas judiciales, de color negro y medidas de 41x30 Ctms. se situaron a la entrada de las principales vías de entrada y salida de la Villa de Paterna. En éste caso era el antiguo camino que llevaba a Valencia y a Quart, hoy C/ Vte. Cardona.

Con el abandono y demolición a finales de los 70 de la Fabrica de la Seda, se quitó la placa de su lugar de origen y estuvo en manos de un particular, hasta que hace unos años me pude hacer con ella y la tengo colgada en mi balcón. Como rasgo distintivo de las otras placas, en ésta al artista se le olvidó poner la rallita de la A en la palabra "JUDICIAL".

En la foto la placa al fondo, enfrente del Palacio (Hoy Ayuntamiento) en la casa que estaba situada junto al Calvario. Antiguamente se situaba la salida hacia la senda del Batán y el camino de la Peña, hacia Campanar y Valencia. Se desconoce su paradero. En la foto la segunda falla más antigua que se plantó en Paterna.

Esta placa estaba situada en la Calle Mayor en la casa del " Tio Chato el Regaor" junto al parquecito, enfrente de la Gasolinera 3 Caminos. Con el derribo de la casa en el 2018, la placa fué  recogida y guardada en el Museo de cerámica de Paterna. Marcaba las entradas a Paterna desde la Cañada y el camino de Bétera (La Carretera de Manises aún no existía cuando se colocó la Placa). Una cuarta Placa judicial se encontraba en la fachada de la casa de "Barrinto" en el cruce de la actual C/ de los Molinos (Antiguo camino de la Pobla de Vallbona) y la calle actual Juan Bautista Benlloch Gascó (antiguo camino de Manises, antes de la carretera) junto a un abrevadero para el ganado. Se desconoce su paradero.

La leyenda de Melusina en los Socarrats de Paterna.

Melusina se convierte por amor en humana, se casa y acuerda con su marido que los sábados respetará su soledad en sus aposentos, guardando el secreto de que de ser descubierta, se convertiría en una serpiente marina con alas.

 Su marido extrañado por su conducta la descubre y ella regresa a su mundo convertida en un horrible monstruo con forma de serpiente.

Este relato (Leyenda) debió llegar a Paterna mediante un Juglar "Jogleor" o"Canteor"que llegaban a las Villas y Castillos con sus espectáculos, recitando cuentos y leyendas. Los alfareros de Paterna recogieron el relato y lo inmortalizaron en sus Socarrats. En el Socarrat superior un juglar en un espectáculo con un oso, museo de Barcelona.

La Galeria del Castillo de Paterna ( Calvario). Como era y como es tras la restauración.

Tras bajar la escalera de acceso desde el Calvario y justo antes de la puerta de ladrillo árabe, se pueden observar 2 oquedades (una de ellas taponada), que proceden de un entramado de pasadizos que terminan en la calle del Castillo (Electrodomésticos David) donde hoy tapiadas, daban a un trastero y unos metros más abajo a un despacho. Antigua casa de Blas Guillem. Enfrente de éstas oquedades, antes de la restauración, se podía observar otro pasadizo que se dirigía hacia el este. Todos estaban con derrumbes y era muy difícil sino imposible transitar por ellos (año 1979).

La foto inferior tuve ocasión de hacerla antes de la restauración . En la parte superior la puerta ya desnaturalizada por una restauración agresiva que no nos ofrece la puerta original. Tras la puerta en 1979 se podían observar derrumbes de muros muy interesantes de cal y canto de un enlucido blanco fino y brillante.

Partes laterales de la Puerta de ladrillo (Jambas) ya restauradas.

Laterales de la puerta durante la restauración. 1981-82.

Al final de la galería a la izquierda (Hoy tapiada de cemento entre dos arcos. Foto superior) se encontró durante la restauración un pasadizo que tuve ocasión de penetrar unos 10 metros, que se dirige hacia lo que hoy es la oficina de turismo. Debido a los desprendimientos que se observaron se decidió no rehabilitarlo.

Estas fotos son del pozo lucernario que está al final de la galería y que en 1979 tuve ocasión de bajar junto con un equipo compuesto por: Antonio Soler, José Guirau, y Alberto Martí, que con un seguro de vida y equipamiento del Ayuntamiento de Paterna, bajamos a valorar el estado de la Galería. Fruto de ésta valoración se acometió la rehabilitación de la misma por el peligro que entrañaba para el tráfico.

Aspecto de la galería 1980 llena de desprendimientos y tierra. 

Restauración de la Galería 1981-82

Aspecto actual de la Galería consolidada, que dista mucho del aspecto original, pero que se tuvo que reforzar con arcos de ladrillo. En la foto inferior muro medieval, enlucido, junto a las escaleras de entrada. 

El Trenet y los Molinos de Paterna

A finales del siglo XIX se entabló una relación estrecha entre el Trenet y los Molinos de Paterna, en especial en la partida de los Molinos, donde se construyó un desvío de la vía férrea para que llegaran los vagones de carga del tren a los molinos, primero al del Martinet y Ferrando y después al del Testar. El tren dejaba en una plataforma giratoria un vagón que era trasladado por los operarios hasta el molino del Martinet y tras efectuar la carga de la harina, un caballo se encargaba de devolver el vagón a la plataforma giratoria para que lo recogiera el Trenet. Esta forma de carga estuvo en activo hasta finales de los años 40.

Vagones de carga de madera en la Estación de Paterna. El Molino de Cardona o de la Estación también se beneficiaba de la entrada del tren en sus instalaciones mediante un desvío de las vías para la carga de harinas. Otro Molino que también recibía mediante un desvío de  las vías los vagones para la carga de harinas, era el Molino del Batán.

Molino de Ferrando, que en la antigüedad se llamo del "Martinete"

Molino del Testar que debe su nombre a los Testares medievales que lo rodean.