A finales del siglo XIX se entabló una relación estrecha entre el Trenet y los Molinos de Paterna, en especial en la partida de los Molinos, donde se construyó un desvío de la vía férrea para que llegaran los vagones de carga del tren a los molinos, primero al del Martinet y Ferrando y después al del Testar. El tren dejaba en una plataforma giratoria un vagón que era trasladado por los operarios hasta el molino del Martinet y tras efectuar la carga de la harina, un caballo se encargaba de devolver el vagón a la plataforma giratoria para que lo recogiera el Trenet. Esta forma de carga estuvo en activo hasta finales de los años 40. |
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