Aunque la implantación de las quintas propiamente dichas es del siglo XIX, el nombre de quintas ya se usaba en el siglo XV por un edicto de Juan II de Castilla que imponía que 1 de cada 5 varones debía servir en el ejercito. De una casa de Paterna, proviene un socarrat, que hace un llamamiento a los varones de Paterna en edad de cumplir con el ejercito para que se presenten en la iglesia para alistarse.
La fiesta de los Quintos en Paterna es muy antigua. Los Quintos ivan ataviados para la celebración de la fiesta, con traje y un sombrero, que lucía en su parte delantera el numero con el destino que le había tocado en el sorteo y con un pañuelo vistoso al cuello (Regalo de la novia en ocasiones) dispuestos para hacer la "Arreplegá" (recogida por el pueblo de propinas) entre cantos y coplillas. La medición (Talla) y el reconocimiento se habían hecho anteriormente en el ayuntamiento y el sorteo, en la Caja de Reclutas de Valencia. El peor destino era Africa. El último alistamiento se produjo en 1999. Foto superior: Quintos de Paterna
Tras varios días de juerga, verbena y canticos, venía el plato fuerte que se conocía en Paterna como la festa d´el Anell, que se celebrava en las cuatro esquinas y que consistía en una especie de Piñata o Cucaña .Una cuerda cruzaba la calle desde un balcón o ventana, del que pendía un Puchero u Orza que en ocasiones contenía una gallina, un conejo, o una bolsa con monedas entre orin de vaca o estiercol, al que se arrimaba un Quinto subido en un burro con los ojos vendados y provisto de una estaca, con intención de romper el puchero entre el griterío de los espectadores .
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