En el año 1979 fui el encargado por el Consistorio de hacer las catas y los informes sobre temas arqueológicos en Paterna, en 1980 me incorporé a filas y en 1981 ya licenciado, me encontré que el ayuntamiento en estos años había realizado por su cuenta dos excavaciones completas, dirigidas por aficionados y realizadas por gente en el paro; en el Calvario y en la Calle Maestro Soler, el resultado no pudo ser más catastrófico, como se vé en las imágenes, sin ningún criterio ni anotaciones. Trás una reunión con el concejal Francisco Serrano, se acordó buscar un arqueólogo profesional, un equipo de restauración y buscar un lugar para equipar un Museo de Cerámica. |
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