El camino tiene una longitud de 300 metros hasta la caseta de Ventihuit. Es denominado un camino de carro y en sus laterales podemos apreciar los restos de la limpieza de piedras de los campos colindantes, en forma de Pedreras y un senillo y largo Linde en piedra seca.
La caseta de Vintihuit que falleció en los años 80. La caseta tras la muerte de Ventihuit estuvo unos años en uso, hasta su abandono definitivo a finales de los 90.
Parte de la Clavaría de 1960. Al final podemos leer el nombre de Francisco Guillem Alfonso, Ventihuit.
Justo debajo de la caseta de Ventihuit podemos apreciar un largo y precioso linde o bancal de piedra seca.
Junto al linde se encuentran restos del trazado de un largo y antiguo canal de riego que se podía apreciar hace unos años y que transcurría desde el barranco del Rabosar hasta la carretera del Pla del Pou. Presenta tramos en piedra seca muy interesantes.
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