El Cine Palafox: 2ªparte. Anecdotas.

  El cine Palafox de Paterna era el de más aforo, con un suelo de  madera que reflejaba el disgusto o alegría del público mediante pataleo, ante los cortes de una escena o interrupción de la pelicula por fallo de la cinta. También la alegria en los Wésterns, ante la irrupción del 7º de caballería contra los indios (Imitando con pataleo el trote de los caballos) o el andar de las legiones romanas en la batalla (La caida del Imperio Romano).                                                                                                                            Otro asunto fueron  las bromas que se gastaban durante la proyección. Voy a contar 2 de las más graciosas, entre varias que fuí testigo.                                                                                                        A principios de los años 70 se proyectó la pelicula Bélica: El puente sobre el rio Kwai y a mitad de la pelicula en la escena en que las tropas atraviesan el puente y suena la mítica melodia silbada, se oye un solo de trompeta en mitad de la sala interpretando la melodia, lo que produjo un revuelo  la interrupción de la pelicula y el encendido de luces en busca del solitario trompetista. Tras una inspección ocular de los aposentadores que no dió ningun resultado, se reanudó la proyección y momento seguido en otro punto de la sala se volvió a oir la trompeta y así hasta en 5 ocasiones, en que se paraba y conectaba la proyección, hasta que al fin se detuvo al ocasional trompetista, que no era otro que Lino Rodriguez "El Lino" un adolescente que formaba parte de la banda de trompetas y tambores de la falla 2 de Mayo.                                                                                                                                                                           En otra ocasión, también por las mismas fechas se introdujo en el Cine en el bolsillo de una gabardina, un palomo (Derrabat) que un grupo de jovenes habían recogido por los alrededores del Tiro de Pichón  y que soltaron en medio de la proyección de un Western. El palomo de dirigió hacia la luz como una bala, estrellandose en la pantalla y produciendo el alboroto del público, al no dejar de revolotear sobre las escenas. La pelicula se interrumpió encendiendose las luces y apareciendo un elenco de aposentadores y camareros con sus respectivas escobas, a la caza del intruso. Los espectadores también participaban saltando y levantando sus manos al pasar el palomo, en una esperpéntica escena digna de Berlanga; tras muchos avatares el palomo fué cazado y el público rompió en un aplauso y la pelicula continuó su proyección.